Los programas de
condicionamiento operante por lo general, se componen de los siguientes pasos:
1º- Identificar la
conducta objetivo que ha de aumentar o disminuir
2º- Registrar la
conducta tan objetivamente como sea posible, estableciendo una línea base con
respecto a la cual evaluar los efectos del procedimiento.
3º- Introducir un
programa creado para producir el aumento o la disminución deseados en la
conducta.
4º- Modificar el
programa si no ocurre el aumento o la disminución deseados en la conducta.
5º- Asegurar la
generalidad del cambio de conducta; es decir, que el cambio ocurra en el lugar
escogido, que se generalice a otras conductas deseables y que continúe o se
mantenga después de la terminación del programa.
Por consiguiente, el
programa que se elabore tanto en el ámbito clínico como en el escolar,
comprenderán una combinación de los procedimientos que se detallan a
continuación, de manera que se adapten de la forma más eficaz para tratar con
el problema a que nos enfrentamos ya sea un individuo o un grupo en su contexto.
Podemos agrupar los
diferentes procedimientos en:
a) Procedimientos
para aumentar la conducta
b) Procedimientos
para mantener la conducta
c) Procedimientos
para disminuir la conducta
PROCEDIMIENTOS
PARA LA ADQUISICIÓN O AUMENTO DE LA FRECUENCIA DE
LA CONDUCTA
Cuando tratamos de
inculcar o reforzar la frecuencia de un comportamiento, para no producir
efectos que no deseamos, no debemos caer en el error de aplicar consecuencias gratificantes
de forma arbitraria, sino sólo y tan sólo a aquellas conductas “buenas”,
adaptadas y cuya frecuencia queramos aumentar. Luego, cuando hayamos logrado
que la conducta que buscábamos se dé con una frecuencia suficiente, deberemos
conseguir que se siga dando, incluso en condiciones distintas a las de su
adquisición. Tendremos que hacer que las recompensas o premios sean lo más naturales
posibles, intentando acercar la forma de administrarlas a la forma en que las
recibe el niño de un modo natural. Entre los tipos tenemos:
- Refuerzo Positivo.
- Refuerzo Negativo.
- Aproximaciones sucesivas.
- Modelado.
- Encadenamiento.
PROCEDIMIENTOS
PARA MANTENER LA CONDUCTA
Cuando la conducta
recién adquirida o que se daba con poca frecuencia alcanza unos niveles aceptables
y está estabilizada deberemos pasar de un programa de reforzamiento continuo
(reforzar cada vez que ocurra la conducta) a uno de reforzamiento intermitente
(reforzar de vez en cuando). Este cambio ha de hacerse lenta y gradualmente para
no provocar que la persona deje de responder a la conducta que ya se estaba
estabilizando. Los procedimientos que hacen que las conductas se mantengan por
tiempo indefinido una vez adquiridas y sin necesidad de que las reforcemos
continuamente son el reforzamiento intermitente y el encadenamiento. Estos
procedimientos hacen que las recompensas y premios sean lo más naturales
posibles. Entre ellos tenemos:
1. Reforzamiento intermitente:
Reforzamiento intermitente de razón o número fijo de respuestas. La recompensa se da cuando la persona cumple con un criterio fijo establecido de antemano: cada tres respuestas, o cada cinco, etc. Por ejemplo, cada diez sumas bien hechas una partida en el ordenador.
Reforzamiento intermitente de número variable de respuestas. La recompensa se administra según valores que varían de una a otra en base a un promedio. Por ejemplo, echar dinero en las tragaperras. El que juega se ve recompensado cada vez que juega un número de veces a las máquinas. Es recomendable utilizar este tipo de programas, especialmente los de tipo variable, cuando se desea que la persona emita una conducta con mucha frecuencia. Produce formas constantes de respuesta.
Reforzamiento intermitente de intervalo fijo de respuestas. La recompensa se administra pasado un tiempo fijo establecido de antemano: cada minuto, o cada minuto cuarenta y cinco segundos, etc. (Por ej. exámenes cada trimestre: la conducta de estudio es muy baja al principio y aumenta según uno se va acercando a la fecha de exámenes, pero una vez hecho esto, la conducta de estudio disminuye o incluso desaparece durante una temporada.)
Reforzamiento intermitente de intervalo variable de respuestas. La recompensa se administra según valores de tiempo que varían de una recompensa a otra.
2. Encadenamiento.
3. Control de estímulos.
Reforzamiento intermitente de razón o número fijo de respuestas. La recompensa se da cuando la persona cumple con un criterio fijo establecido de antemano: cada tres respuestas, o cada cinco, etc. Por ejemplo, cada diez sumas bien hechas una partida en el ordenador.
Reforzamiento intermitente de número variable de respuestas. La recompensa se administra según valores que varían de una a otra en base a un promedio. Por ejemplo, echar dinero en las tragaperras. El que juega se ve recompensado cada vez que juega un número de veces a las máquinas. Es recomendable utilizar este tipo de programas, especialmente los de tipo variable, cuando se desea que la persona emita una conducta con mucha frecuencia. Produce formas constantes de respuesta.
Reforzamiento intermitente de intervalo fijo de respuestas. La recompensa se administra pasado un tiempo fijo establecido de antemano: cada minuto, o cada minuto cuarenta y cinco segundos, etc. (Por ej. exámenes cada trimestre: la conducta de estudio es muy baja al principio y aumenta según uno se va acercando a la fecha de exámenes, pero una vez hecho esto, la conducta de estudio disminuye o incluso desaparece durante una temporada.)
Reforzamiento intermitente de intervalo variable de respuestas. La recompensa se administra según valores de tiempo que varían de una recompensa a otra.
2. Encadenamiento.
3. Control de estímulos.
PROCEDIMIENTOS
PARA REDUCIR O ELIMINAR LA CONDUCTA
Ahora pasaremos a
tratar un conjunto de procedimientos que persiguen propósitos opuestos, es
decir, debilitar, reducir la probabilidad de conducta. Estos procedimientos se
aplican cuando deseamos que desaparezcan una respuesta que está dentro del
repertorio de conductas del sujeto. En general, ser trata de suprimir aquellas
conductas cuyas consecuencias son aversivas o dañinas para otros sujetos o para
el mismo sujeto, o que le impiden tener acceso a fuentes de reforzamiento
adicionales. Existe gran diversidad de procedimientos supresores de conducta el
cual mencionaremos:
- Extinción.
- Tiempo Fuera.
- Reforzamiento de conductas incompatibles.
- Costo de respuesta o castigo negativo.
- Práctica positiva.
- Saciedad.
- Castigo.
- Sobre corrección.
- Economía de Fichas.
- Contrato Conductual.
- Técnicas de Relajación y Respiración.
- Entre Otros.
VENTAJAS
E INCONVENIENTES TÉCNICAS OPERANTES
Ventajas:
1- Sin duda, las más
importantes son la posibilidad de aplicarlas inmediatamente para dar respuesta
a conductas indeseadas o disruptivas. Son técnicas basadas en el aquí y ahora
sin entrar en especulaciones acerca de los posibles orígenes de las mismas.
Ello las hace especialmente interesantes para ser utilizadas en entornos
institucionalizados (escuelas, centros de educación o asistenciales, talleres
ocupacionales, etc...)
El centro de atención
se dirige hacia la conducta como elemento objetivo de cuantificación y
susceptible de modificación.
2- Cuentan además con
un amplio soporte experimental avalado por multitud de estudios en terreno de
la Psicología del Aprendizaje y, en especial, de los derivados del
Condicionamiento Operante (Paulov) y el Instrumental u Operante (Skinner).
3- Se pueden aplicar
individualmente o en grupo. Es decir, podemos trabajar sobre toda una clase o
sobre un niño.
4- Son especialmente
utilizados en el terreno del Retraso Mental, Autismo, T.G.D, Síndromes
Genéticos y la Esquizofrenia, entre otros, para la instauración de hábitos y
minimización conductas indeseadas. Aunque los métodos operantes no pueden
modificar estos factores biológicos, sí que pueden mejorar sus efectos debido a
la interacción que existe entre la biología y el ambiente con respecto a la
conducta.
Inconvenientes:
1-La crítica más
frecuente hace referencia a que los modelos operantes ignoran o no conceden
suficiente importancia a los aspectos subjetivos de los humanos en general, y a
la propia identidad personal de cada individuo, en particular, limitándose a
estudiar la conducta externa.
2-Otra crítica hace
referencia a que el modelo operante y/o conductual sólo es aplicable o válido
para solucionar problemas relativamente simples y restringidos a ciertas
manifestaciones de la conducta.
3-Finalmente, señalar
la crítica centrada en la aplicabilidad de muchos de los principios del modelo
conductual, derivados de investigaciones en laboratorio con animales a la
explicación y modificación de conducta humana. A este respecto, hoy en día, no
existe ninguna duda, que la modificación de conducta ha dotado a la Psicología
Clínica de valiosos instrumentos de intervención aplicada que son realmente
útiles en diferentes ámbitos si no los únicos que nos pueden ser realmente
útiles en el día a día de muchos trastornos.
Pueden ampliar sus conocimientos consultando: http://psicodiagnosis.es/areaespecializada/tecnicasdeintervencion/lamodificaciondeconducta/index.php
http://www.jmunozy.org/files/9/Necesidades_Educativas_Especificas/mod_conducta/documentos/TECNICAS-MODIFICACION-CONDUCTUAL.pdf