jueves, 21 de abril de 2016

Procedimientos Básicos del Condicionamiento Operante

Los programas de condicionamiento operante por lo general, se componen de los siguientes pasos:

1º- Identificar la conducta objetivo que ha de aumentar o disminuir
2º- Registrar la conducta tan objetivamente como sea posible, estableciendo una línea base con respecto a la cual evaluar los efectos del procedimiento.
3º- Introducir un programa creado para producir el aumento o la disminución deseados en la conducta.
4º- Modificar el programa si no ocurre el aumento o la disminución deseados en la conducta.
5º- Asegurar la generalidad del cambio de conducta; es decir, que el cambio ocurra en el lugar escogido, que se generalice a otras conductas deseables y que continúe o se mantenga después de la terminación del programa.

Por consiguiente, el programa que se elabore tanto en el ámbito clínico como en el escolar, comprenderán una combinación de los procedimientos que se detallan a continuación, de manera que se adapten de la forma más eficaz para tratar con el problema a que nos enfrentamos ya sea un individuo o un grupo en su contexto.

Podemos agrupar los diferentes procedimientos en:

     a)    Procedimientos para aumentar la conducta
     b)    Procedimientos para mantener la conducta
     c)    Procedimientos para disminuir la conducta

PROCEDIMIENTOS PARA LA ADQUISICIÓN O AUMENTO DE LA FRECUENCIA DE LA CONDUCTA

Cuando tratamos de inculcar o reforzar la frecuencia de un comportamiento, para no producir efectos que no deseamos, no debemos caer en el error de aplicar consecuencias gratificantes de forma arbitraria, sino sólo y tan sólo a aquellas conductas “buenas”, adaptadas y cuya frecuencia queramos aumentar. Luego, cuando hayamos logrado que la conducta que buscábamos se dé con una frecuencia suficiente, deberemos conseguir que se siga dando, incluso en condiciones distintas a las de su adquisición. Tendremos que hacer que las recompensas o premios sean lo más naturales posibles, intentando acercar la forma de administrarlas a la forma en que las recibe el niño de un modo natural. Entre los tipos tenemos:

  1.      Refuerzo Positivo.
  2.           Refuerzo Negativo.
  3.      Aproximaciones sucesivas.
  4.      Modelado.
  5.      Encadenamiento.


PROCEDIMIENTOS PARA MANTENER LA CONDUCTA

Cuando la conducta recién adquirida o que se daba con poca frecuencia alcanza unos niveles aceptables y está estabilizada deberemos pasar de un programa de reforzamiento continuo (reforzar cada vez que ocurra la conducta) a uno de reforzamiento intermitente (reforzar de vez en cuando). Este cambio ha de hacerse lenta y gradualmente para no provocar que la persona deje de responder a la conducta que ya se estaba estabilizando. Los procedimientos que hacen que las conductas se mantengan por tiempo indefinido una vez adquiridas y sin necesidad de que las reforcemos continuamente son el reforzamiento intermitente y el encadenamiento. Estos procedimientos hacen que las recompensas y premios sean lo más naturales posibles. Entre ellos tenemos:

     1. Reforzamiento intermitente:
Reforzamiento intermitente de razón o número fijo de respuestas. La recompensa se da cuando la persona cumple con un criterio fijo establecido de antemano: cada tres respuestas, o cada cinco, etc. Por ejemplo, cada diez sumas bien hechas una partida en el ordenador.
Reforzamiento intermitente de número variable de respuestas. La recompensa se administra según valores que varían de una a otra en base a un promedio. Por ejemplo, echar dinero en las tragaperras. El que juega se ve recompensado cada vez que juega un número de veces a las máquinas. Es recomendable utilizar este tipo de programas, especialmente los de tipo variable, cuando se desea que la persona emita una conducta con mucha frecuencia. Produce formas constantes de respuesta.
Reforzamiento intermitente de intervalo fijo de respuestas. La recompensa se administra pasado un tiempo fijo establecido de antemano: cada minuto, o cada minuto cuarenta y cinco segundos, etc. (Por ej. exámenes cada trimestre: la conducta de estudio es muy baja al principio y aumenta según uno se va acercando a la fecha de exámenes, pero una vez hecho esto, la conducta de estudio disminuye o incluso desaparece durante una temporada.)
Reforzamiento intermitente de intervalo variable de respuestas. La recompensa se administra según valores de tiempo que varían de una recompensa a otra.
2. Encadenamiento.
3. Control de estímulos.

PROCEDIMIENTOS PARA REDUCIR O ELIMINAR LA CONDUCTA

Ahora pasaremos a tratar un conjunto de procedimientos que persiguen propósitos opuestos, es decir, debilitar, reducir la probabilidad de conducta. Estos procedimientos se aplican cuando deseamos que desaparezcan una respuesta que está dentro del repertorio de conductas del sujeto. En general, ser trata de suprimir aquellas conductas cuyas consecuencias son aversivas o dañinas para otros sujetos o para el mismo sujeto, o que le impiden tener acceso a fuentes de reforzamiento adicionales. Existe gran diversidad de procedimientos supresores de conducta el cual mencionaremos:
  1.      Extinción.          
  2.        Tiempo Fuera.
  3.      Reforzamiento de conductas incompatibles.
  4.        Costo de respuesta o castigo negativo.
  5.        Práctica positiva.
  6.        Saciedad.
  7.        Castigo.


                               OTRAS TÉCNICAS ALTERNATIVAS
        
  1.        Sobre corrección.
  2.       Economía de Fichas.
  3.            Contrato Conductual.
  4.            Técnicas de Relajación y Respiración.
  5.        Entre Otros.


VENTAJAS E INCONVENIENTES TÉCNICAS OPERANTES

Ventajas:
1- Sin duda, las más importantes son la posibilidad de aplicarlas inmediatamente para dar respuesta a conductas indeseadas o disruptivas. Son técnicas basadas en el aquí y ahora sin entrar en especulaciones acerca de los posibles orígenes de las mismas. Ello las hace especialmente interesantes para ser utilizadas en entornos institucionalizados (escuelas, centros de educación o asistenciales, talleres ocupacionales, etc...)
El centro de atención se dirige hacia la conducta como elemento objetivo de cuantificación y susceptible de modificación.
2- Cuentan además con un amplio soporte experimental avalado por multitud de estudios en terreno de la Psicología del Aprendizaje y, en especial, de los derivados del Condicionamiento Operante (Paulov) y el Instrumental u Operante (Skinner).
3- Se pueden aplicar individualmente o en grupo. Es decir, podemos trabajar sobre toda una clase o sobre un niño.
4- Son especialmente utilizados en el terreno del Retraso Mental, Autismo, T.G.D, Síndromes Genéticos y la Esquizofrenia, entre otros, para la instauración de hábitos y minimización conductas indeseadas. Aunque los métodos operantes no pueden modificar estos factores biológicos, sí que pueden mejorar sus efectos debido a la interacción que existe entre la biología y el ambiente con respecto a la conducta.

Inconvenientes:
1-La crítica más frecuente hace referencia a que los modelos operantes ignoran o no conceden suficiente importancia a los aspectos subjetivos de los humanos en general, y a la propia identidad personal de cada individuo, en particular, limitándose a estudiar la conducta externa.

2-Otra crítica hace referencia a que el modelo operante y/o conductual sólo es aplicable o válido para solucionar problemas relativamente simples y restringidos a ciertas manifestaciones de la conducta.
3-Finalmente, señalar la crítica centrada en la aplicabilidad de muchos de los principios del modelo conductual, derivados de investigaciones en laboratorio con animales a la explicación y modificación de conducta humana. A este respecto, hoy en día, no existe ninguna duda, que la modificación de conducta ha dotado a la Psicología Clínica de valiosos instrumentos de intervención aplicada que son realmente útiles en diferentes ámbitos si no los únicos que nos pueden ser realmente útiles en el día a día de muchos trastornos.



Pueden ampliar sus conocimientos consultando: http://psicodiagnosis.es/areaespecializada/tecnicasdeintervencion/lamodificaciondeconducta/index.php
http://www.jmunozy.org/files/9/Necesidades_Educativas_Especificas/mod_conducta/documentos/TECNICAS-MODIFICACION-CONDUCTUAL.pdf

miércoles, 20 de abril de 2016

Experimentos e Investigaciones de Skinner

Leyenda de vídeos didácticos:
Vídeo 1: Breve explicación: Condicionamiento Operante




Vídeo 2: Condicionamiento Operante con ejemplo




Vídeo 3: Caja de Skinner




Vídeo 4: Reforzadores y Castigo 



martes, 19 de abril de 2016

Historia del Conductismo Radical

Skinner le dio el nombre de Conductismo Radical a la filosofía de la ciencia bajo la que trabajaba... El término, radical, significa fundamental. De manera que el conductismo radical usa este término para distinguirse de otras formas de conductismo como el original de Watson (1913), del conductismo metodológico, del interconductismo o del conductismo paradigmático (Ulman, 1992a). La distinción es necesaria debido a las críticas comúnmente hechas sobre el conductismo, mismas que no son aplicables a todas las formas de éste.

Esta filosofía de la ciencia, el conductismo radical, tiene diversos componentes:
  1. El conductismo radical respeta a la conducta como un fenómeno natural, de la misma forma que respeta la continuidad de los eventos en Conductismo radical recargado: apuntes para un el espacio y en el tiempo, mismos que, en las ciencias naturales, se acumulan como una historia natural.
  2. El conductismo radical enfatiza el control experimental sobre las variables dependientes y la aplicación de dicho control en formas benéficas culturalmente.
  3. El conductismo radical reconoce los eventos privados, como el pensamiento o las emociones, tomándolos como comportamientos encubiertos involucrados en las mismas relaciones legales en las que se compromete la conducta abierta.
  4. El conductismo radical reconoce que los científicos son también organismos comportantes cuya conducta, científica o no, está afectada por las mismas variables que afectas a la conducta de otras personas y que entre estas variables se encuentra la filosofía de la ciencia que practica el científico.



Por lo tanto, el conductismo radical busca la interpretación filosófica de los datos que resultan de aplicar el análisis experimental de la conducta. Considera que para entender la conducta no hay que referirse a actividades mentales o fisiológicas, ni a constructos hipotéticos referidos a las mismas. La conducta es función del contexto en el que ocurre, del mundo físico y social en el que tiene lugar. Habrá que estudiar las relaciones funcionales entre la situación estimular de ese contexto y la conducta misma. Por ello el nivel explicativo está en términos ambientales, y no en lo que supuestamente pueda ocurrir en el interior del organismo. 


Su método es el análisis experimental de la conducta: descripción rigurosa y precisa de las relaciones entre variables ambientales y conductuales. Rechazo de toda entidad mental. La conducta no es otra cosa que el producto de la historia de reforzamientos (registro acumulativo) y de la susceptibilidad genética al reforzamiento, con lo que se rechaza la intervención de voluntades, intenciones o eventos mentales como posibles causas de las conductas. El análisis experimental de la conducta utiliza un fuerte control experimental en la investigación, empleando la famosa “caja de Skinner”.

El análisis funcional de la conducta se basa en los elementos siguientes:
  • Un evento antecedente: la ocasión para que la conducta ocurra.
  • La conducta misma.
  • Las consecuencias de la conducta: que influirán en la probabilidad de que esta ocurra de nuevo.
   


     La conducta operante depende de sus consecuencias (apetitivas o aversivas). En principio no es posible establecer que estímulos o consecuencias serán apetitivos o aversivos, únicamente la comprobación empírica lo puede decidir. Un estímulo es un reforzador si su presencia aumenta la probabilidad de que una respuesta ocurra. 


     Regularmente a esta combinación entre E – R – C  se le llama triple relación de contingencia, piedra angular  del análisis experimental y aplicado de la conducta. 

   Finalmente, los científicos, como cualquier otro (incluyendo los conductistas radicales), son organismos que se comportan y cuya conducta, científica o no, está afectada por las mismas leyes que controlan todo el comportamiento. Estas leyes esencialmente reflejan las relaciones funcionales entre la conducta y las variables inherentes en (a) la historia de la especie (genética), (b) la historia personal, (c) la situación vigente y (para la gente), (d) el contexto cultural, de cada organismo. Aquí se encuentran las variables que un conductólogo investiga cuando analiza, comprende, predice, controla e interpreta el comportamiento de los organismos.

      Referencia


Iñesta, Emilio (1995). Técnica de Modificación de Conducta. Editorial Trillas. México, D. F.